jueves, 17 de septiembre de 2015

Lunas, lunitas

Es raro venir a este blog, después de tantos años de usarlo para cualquier cosa, y pretender ser seria. Es raro releer entradas en las que hablo de Lunas y pensar que ahora no es algo solo mío, o que algunas amigas y mi mamá leyeron cuando estaba sin terminar o editar. No; ahora es una novela que va a publicarse en menos de diez días en Escarlata Ediciones. Ahora hay una página de Facebook y una cuenta en Twitter con mi nombre y también hay gente diciéndome que la quiere leer.
¿Sabrán ellos que cada vez que me lo dicen no puedo evitar pensar «ay, no, ahora se van a dar cuenta de que no tengo la menor idea de lo que estoy haciendo»? (La autoestima nunca fue lo mío).

Las lunas de marzo sale este 25 y me da pila de miedo, emoción y ansiedad. Tuve la suerte de contar con una editora a la que también puedo llamar amiga, y que trató a la historia y a sus personajes como si fueran amigos también.

Mina está desesperada; su madre está enferma y siente que su idílica vida, en un bello pueblo de Austria, empieza a derrumbarse. Decide visitar a la bruja del bosque en busca de una cura milagrosa, pero acaba siendo testigo de un asesinato.
A partir de entonces, todo parece volverse en su contra; no puede hablar de ello porque Maximilian Eisler, el asesino, ha entrado en su vida y está dispuesto a quedarse. Y por si no fuera suficiente, algo letal acecha en el bosque. Ella sabe que todo está relacionado, pero también que nadie va a creerle. No obstante, no va a rendirse tan fácilmente y pondrá todo su empeño en seguir la luz de las luciérnagas y resolver el misterio que han traído consigo las lunas de marzo.
 


En algún momento se me tendrá que ir el miedo ejjjpantoso que tengo ahora a decepcionar a todo el mundo con esto (me da pánico que se hagan expectativas y después no esté a la altura). También quiero recordar algo que dijo una persona que conozco, y que no se me ha ido de la cabeza durante estos días: «escribir en primera persona no es escribir sobre mí». Sobre todo con los dolores de cabeza que me dio hablar por un personaje con el que me costó muchísimo empatizar al principio. 
¿Y por qué toda esta falta de confianza si gente a la que quiero mucho dijo cosas preciosas sobre la historia? ¿Por qué no un poquito más de amor propio y todo eso? Qué difícil, ¿cómo hace la gente para promocionar sus cosas sin querer meterse en una cuevita? #PrayForSofi
Ya dirán ustedes.



Y ahora falta tan poquito, y todo es tan raro y no entiendo nada. 

Habrá que ver qué pasa al seguir la luz de las luciérnagas, ¿no?


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Nos descubrieron, por fin nos descubrieron. Pasen y vean, qué lindas tolderías: